En el catolicismo romano y algunas otras iglesias cristianas, la doctrina, que primero se llamó transubstanciación en el siglo XII, tiene como objetivo salvaguardar la verdad literal de la presencia de Cristo al tiempo que enfatiza el hecho de que no hay cambio en las apariencias empíricas del pan y el vino.
¿Quién inició la transubstanciación?
El primer uso conocido del término transubstanciación para describir el cambio del pan y el vino al cuerpo y la sangre de Cristo en la Eucaristía fue por parte de Hildebert de Lavardin, arzobispo de Tours, en el siglo XI. A fines del siglo XII, el término era de uso generalizado.
¿De dónde viene la palabra transubstanciación?
Para los creyentes, aunque la comida y la bebida parecen ser las mismas después de ser consagradas por un sacerdote, su verdadera esencia se ha transformado. Esta palabra proviene de las raíces latinas trans, “a través o más allá”, y substania, “sustancia”.
¿De dónde se originó la Eucaristía?
La enseñanza de la Iglesia sitúa el origen de la Eucaristía en la Última Cena de Jesús con sus discípulos, en la que se cree que tomó el pan y se lo dio a sus discípulos, diciéndoles que comieran de él, porque era su cuerpo, y que tuvieran tomó una copa y se la dio a sus discípulos, diciéndoles que bebieran de ella porque
¿Los católicos creen en la transubstanciación?
La transubstanciación, la idea de que durante la Misa, el pan y el vino utilizados para la Comunión se convierten en el cuerpo y la sangre de Jesucristo, es fundamental para la fe católica. De hecho, la Iglesia Católica enseña que “la Eucaristía es ‘la fuente y cumbre de la vida cristiana’.