En 1862, el Congreso aprobó la Ley de Ferrocarriles del Pacífico, que autorizó la construcción de un ferrocarril transcontinental. Cuatro de los cinco ferrocarriles transcontinentales se construyeron con la asistencia del gobierno federal a través de concesiones de tierras.
¿El gobierno apoyó el ferrocarril transcontinental?
La Ley de Ferrocarriles de 1862 puso el apoyo del gobierno al ferrocarril transcontinental y ayudó a crear el Ferrocarril Union Pacific, que posteriormente se unió al Pacífico Central en Promontory, Utah, el 10 de mayo de 1869, y marcó la unión del continente.
¿Cómo contribuyó el gobierno a la construcción del ferrocarril transcontinental?
El gobierno alentó la construcción del ferrocarril transcontinental al aprobar la Ley de Ferrocarriles del Pacífico en 1862 y al ofrecer terrenos a las compañías ferroviarias por cada milla de vía instalada por esa compañía ferroviaria. El gobierno ofreció a cada empresa terrenos a lo largo de su derecho de paso.
¿Quién ayudó a construir el ferrocarril transcontinental?
Entre 1863 y 1869, aproximadamente 15 000 trabajadores chinos ayudaron a construir el ferrocarril transcontinental. Se les pagaba menos que a los trabajadores estadounidenses y vivían en tiendas de campaña, mientras que a los trabajadores blancos se les daba alojamiento en vagones de tren.
¿Cómo ayudó el gobierno a las empresas a construir vías férreas?
El gobierno federal otorgó concesiones de tierras a muchas compañías ferroviarias. Luego, los ferrocarriles venderían la tierra a los colonos, las empresas inmobiliarias y otros negocios para recaudar el dinero que necesitaban para construir el ferrocarril.