El metano tiene más de 80 veces el poder de calentamiento del dióxido de carbono durante los primeros 20 años después de llegar a la atmósfera. Aunque el CO2 tiene un efecto más duradero, el metano marca el ritmo del calentamiento a corto plazo. Al menos el 25% del calentamiento actual se debe al metano de las acciones humanas.
¿Cómo afecta el metano al medio ambiente?
Cuando el metano se produce a partir de fuentes no fósiles, como los alimentos y los desechos verdes, literalmente puede eliminar el carbono del aire. Sin embargo, el metano que se libera a la atmósfera antes de quemarse es dañino para el medio ambiente. Debido a que es capaz de atrapar el calor en la atmósfera, el metano contribuye al cambio climático.
¿Cómo afecta el metano?
Los altos niveles de metano pueden reducir la cantidad de oxígeno que se respira del aire. Esto puede provocar cambios de humor, dificultad para hablar, problemas de visión, pérdida de memoria, náuseas, vómitos, enrojecimiento facial y dolor de cabeza. En casos severos, puede haber cambios en la respiración y el ritmo cardíaco, problemas de equilibrio, entumecimiento e inconsciencia.
¿Cómo afecta el metano a los animales?
Las vacas y otros animales de pastoreo reciben mucha atención por sus eructos y emisiones que producen metano. Estos herbívoros albergan microbios en sus estómagos, autoestopistas que llenan sus entrañas y que les ayudan a descomponer y absorber los nutrientes de los pastos duros.