Un Knocker-up (a veces conocido como un knocker-upper) fue una profesión en Inglaterra e Irlanda que comenzó y duró hasta bien entrada la Revolución Industrial y al menos hasta la década de 1920, antes de que los despertadores fueran asequibles o confiables.
¿Quién despertó a los aldabas?
En Ferryhill, condado de Durham, las casas de los mineros tenían tablas de pizarra colocadas en las paredes exteriores en las que los mineros escribían los detalles de su turno con tiza para que el albañil empleado en la mina pudiera despertarlos en el momento correcto. Estos tableros se conocían como “tableros de Knocky-up” o “pizarras de despertador”.
¿En qué año se usaron los últimos aldabas?
Se cree que el último golpeador se retiró del trabajo en 1973 en Bolton.
¿Cómo despertaron los alcahuetes a sus clientes?
En el siglo XIX y hasta bien entrado el XX, un despertador humano conocido como “knocker-up” (aldaba superior) recorría las calles y despertaba a los clientes que pagaban a tiempo para el trabajo. Armados con palos o, en el caso de Mary Smith, un tirador de guisantes, golpeaban las ventanas o las acribillaban con guisantes secos.
¿Cómo despertaba la gente en la década de 1920?
Los aldabas (desde la década de 1760 hasta la de 1920) Equipados con una vara larga de bambú o un bastón corto, caminaban hasta tu casa y golpeaban la ventana de tu habitación hasta que aparecías. A cambio, se les pagaba unos centavos cada semana.