Tu cerebro trae de vuelta las sensaciones desagradables, el miedo o la vergüenza, cuando se encuentra en una situación similar al evento original. Y con recuerdos traumáticos o vergonzosos, dice el Dr. Wild, el efecto es pronunciado. “En estas situaciones, nos llenamos de adrenalina y eso aumenta nuestra conciencia.
¿La gente recuerda las cosas vergonzosas que has hecho?
El 99% de las cosas vergonzosas en las que piensas son cosas que has hecho y no cosas que otros han hecho. De esta manera, pocas personas pensarán o recordarán las cosas vergonzosas que hayas hecho; estarán demasiado ocupadas preocupándose por las cosas vergonzosas que hayan hecho.
¿Cómo deshacerse de los recuerdos vergonzosos?
Practica la meditación consciente.
Siéntese en silencio durante 10-15 minutos, respirando profundamente.
Reconoce cada pensamiento a medida que entra en tu mente.
Acepta las emociones que sientes, dite a ti mismo: “Puedo aceptar mi vergüenza”.
Reconoce que este es un sentimiento temporal.
Lleva tu atención y conciencia de vuelta a tu respiración.
¿Por qué son importantes los momentos vergonzosos?
Evitar la vergüenza también ayuda a proteger a la sociedad. La vergüenza leve puede ser una forma saludable de mantener el orden social. La vergüenza arroja luz sobre cosas que son valiosas para nosotros, como cumplir con las expectativas o no defraudar a los demás, agrega David. “