Un mediocampista defensivo es tradicionalmente el #6 en el fútbol y tiene la posición justo al frente de la línea defensiva. Los equipos suelen jugar con uno o dos centrocampistas defensivos (lo que se denomina “”doble seis””). El #6 puede posicionarse como un “”mediocampista de contención”” para cubrir al mediocampista ofensivo de la oposición.